La belleza oculta de Purmamarca

La belleza oculta de Purmamarca

Ubicado en el corazón de la provincia de Jujuy, purmamarca es un destino que no solo cautiva por su belleza natural, sino también por su rica herencia cultural. Este pequeño pueblo andino es famoso por su cerro de los siete colores, un espectáculo natural que atrae a miles de turistas cada año. En este artículo, exploraremos la historia, la cultura, y las maravillas que ofrece Purmamarca.

Historia de Purmamarca

Purmamarca, cuyo nombre proviene de la lengua quechua, significa “pueblo de la tierra colorida”. La historia de este lugar se remonta a tiempos precolombinos, cuando era habitado por comunidades indígenas. A lo largo de los siglos, esta zona ha sido testigo de múltiples influencias culturales, desde las civilizaciones prehispánicas hasta la colonización española.

El asentamiento de Purmamarca se desarrolló principalmente durante la época colonial. Los españoles comenzaron a establecerse en esta región alrededor del siglo XVI, atraídos por la riqueza mineral de la zona. A medida que la colonización avanzaba, el pueblo se convirtió en un centro de intercambio comercial y cultural.

El Cerro de los Siete Colores

Uno de los principales atractivos de Purmamarca es, sin duda, el cerro de los siete colores. Este impresionante fenómeno geológico se formó a lo largo de millones de años a partir de la sedimentación de diferentes minerales que, al erosionarse, han creado una paleta de colores que va desde el rojo intenso hasta el verde y el amarillo.

La mejor manera de apreciar su belleza es caminando por los senderos que rodean el cerro. Existen diferentes rutas que ofrecen perspectivas únicas de esta maravilla natural, permitiendo a los visitantes disfrutar de la tranquilidad y el paisaje impresionante que lo rodea.

Plaza 9 de Julio y la Iglesia de Purmamarca

La belleza oculta de Purmamarca

El corazón de Purmamarca es, sin duda, la Plaza 9 de Julio. Este espacio central está rodeado de artesanías locales, tiendas de souvenirs y lugares donde degustar la deliciosa comida local. Cada domingo, la plaza cobra vida con el mercado de artesanías, donde los visitantes pueden encontrar productos auténticos, desde tejidos hasta cerámicas.

La iglesia de Purmamarca es otro punto destacado. Construida en el siglo XVIII, está dedicada a la Virgen de la Candelaria y es un magnífico ejemplo de la arquitectura colonial. Con su fachada blanca y su campanario, la iglesia se erige como un símbolo de la fe y tradición del pueblo.

Cultura y Tradiciones

Purmamarca es un lugar donde las tradiciones se mantienen vivas. A lo largo del año, se celebran diversas festividades que rinden homenaje a las costumbres locales. Una de las festividades más importantes es la Fiesta de la Virgen de la Candelaria, que se celebra cada febrero y atrae a cientos de peregrinos.

Además, el arte y la música son parte esencial de la vida en Purmamarca. Los visitantes pueden disfrutar de espectáculos de música folclórica y danzas en las plazas, así como preciosas piezas de arte indígena exhibidas en las galerías locales.

Actividades al aire libre

Para los amantes de la naturaleza y la aventura, Purmamarca ofrece una variedad de actividades al aire libre. Senderismo, ciclismo y paseos a caballo son solo algunas de las opciones disponibles para explorar la belleza natural de la región. Los alrededores del pueblo están llenos de montañas, valles y formaciones rocosas que invitan a los aventureros a descubrirlas.

Una de las rutas más populares es el trekking hasta el Cerro de los Siete Colores, que no solo proporciona vistas impresionantes, sino que también permite a los excursionistas experimentar la flora y fauna local. A lo largo del camino, se pueden encontrar diversas especies de plantas y animales típicos de la región andina.

La belleza oculta de Purmamarca

Gastronomía local

La cocina de Purmamarca refleja la diversidad cultural y geográfica de la región. Entre los platos más destacados se encuentran los empanadas, el locro y el famoso asado. Los visitantes también pueden disfrutar de una variedad de hierbas y especias locales que realzan el sabor de los alimentos.

Un plato que no puedes dejar de probar es la “humita”, una preparación que consiste en una mezcla de maíz, queso y hierbas, envuelta en hojas de maíz y cocida al vapor. Este manjar es una clara representación de la fusión de culturas que caracteriza a Purmamarca.

Consejos para los visitantes

Si planeas visitar Purmamarca, aquí hay algunos consejos útiles: lleva ropa cómoda y adecuada para el clima, ya que las temperaturas pueden variar en un mismo día. También es recomendable llevar protector solar, agua y un sombrero para protegerse del sol andino.

Asegúrate de explorar no solo el cerro de los siete colores, sino también los alrededores y los pueblos cercanos. La Quebrada de Humahuaca, por ejemplo, es otra joya natural que vale la pena visitar y que se encuentra a poca distancia de Purmamarca.

Conclusión

Purmamarca no es solo un destino turístico; es un lugar donde la historia, la cultura y la naturaleza se entrelazan de manera única. Con su impresionante cerro de los siete colores, su rica herencia cultural y su comunidad acogedora, este pueblo andino invita a los visitantes a experimentar la verdadera esencia de Argentina. Así que empaca tus maletas y prepárate para dejarte llevar por la magia de Purmamarca.